El Programa de Control y Eliminación de la Tuberculosis es una iniciativa de alcance nacional, descentralizada, cuyas normas y operaciones técnicas se deben cumplir en todos los niveles del sistema público de salud.

El objetivo general del programa es reducir significativamente el riesgo de infección, morbilidad y mortalidad por tuberculosis (TBC) en Chile, hasta obtener su eliminación como problema de salud pública. La meta sanitaria es reducir la tasa de incidencia de TBC en todas las formas a menos de 5 por 100 mil habitantes.

Para este fin, se coordina una serie de actividades en la red asistencial con el fin de vacunar preventivamente contra la forma más grave de tuberculosis a todos los recién nacidos, diagnosticar en el menor tiempo posible a las personas enfermas, tratar en forma gratuita a todas las personas con TBC en los centros de salud familiar (CESFAM) y verificar si hay casos secundarios entre quienes están en contacto cotidiano con el usuario en tratamiento.

Si usted, un familiar o amistad sospechan que tienen tuberculosis pueden acercarse al CESFAM más cercano para solicitar, gratis y sin hora médica previa, un examen de baciloscopía. El principal síntoma de alerta es la tos con expectoración por más de quince días.

La tuberculosis es un problema de salud pública en la Región de Arica y Parinacota. En Chile, el año 2018, la enfermedad tuvo una tasa de 15.7 casos por 100 mil habitantes. En el mismo periodo, la región tuvo una tasa de 28.3. Esta realidad está muy lejos de la meta nacional de llegar, al 2020, a una tasa que no supere 5 por 100 mil.

Asimismo, estudios epidemiológicos realizados han demostrado que existen grupos de riesgo que presentan mayor probabilidad de enfermar por tuberculosis, entre ellos, los pueblos indígenas, las personas migrantes, la población privada de libertad y las personas con VIH.

El tratamiento tiene una duración mínima de 6 meses y la administración de este es supervisada durante todo el período que dure en el paciente hospitalizado y en el paciente en atención ambulatoria. Tanto el extenso periodo de tratamiento como la estricta supervisión de este son medidas que se toman para evitar la resistencia a los fármacos.